Se ha venido creyendo que las belugas (cetáceos de la especie Delphinapterus leucas), al igual que las orcas (Orcinus orca) y los elefantes africanos (Loxodonta Africana), forman lazos sociales en torno a madres y que esas redes las integran de manera casi exclusiva individuos con parentesco estrecho por vía materna. Sin embargo, esta hipótesis no se había verificado formalmente. Ahora se ha comprobado si es válida y el resultado ha sido una sorpresa.
El estudio, realizado por el equipo de Greg O'Corry-Crowe, de la Universidad Atlántica de Florida en Estados Unidos, es el primero en analizar la relación entre los comportamientos de grupo, el tipo de grupo, la dinámica de grupo y el parentesco en las belugas.
La investigación ha revelado que las sociedades de belugas son mucho más complejas de lo que se creía. No solo las belugas interactúan regularmente con parientes cercanos maternos y paternos, sino que también se relacionan frecuentemente con individuos de parentesco lejano e incluso con bastantes otros sin parentesco alguno.
A juzgar por los resultados del nuevo estudio, las belugas forman sociedades de escala múltiple, desde grupos familiares reducidos a la madre y sus crías hasta comunidades enteras.
Desde esta perspectiva, las comunidades de belugas tienen similitudes con las sociedades humanas, en las que las redes sociales, las estructuras organizativas de apoyo, la cooperación y las culturas implican interacciones entre parientes y entre sujetos sin parentesco alguno.